¿Cuál es el impacto de recibir todas las compras en tu casa? Buenas prácticas en logística urbana para América Latina
La publicación "Logística Urbana Sostenible y Segura (LOGUS)" muestra el panorama de la logística urbana y el transporte de mercancías en la región y su estrategia que promueve el desarrollo competitivo y bienestar de la población en ciudades de América Latina mediante las experiencias piloto aplicadas en Fortaleza (Brasil), Cali (Colombia), Quito y Guayaquil (Ecuador) Rosario y Córdoba (Argentina).
Antes de la pandemia, se preveía que el movimiento de cargas en las ciudades se multiplicaría por tres en el 2050 con respecto al 2010. Hoy esta cifra, al igual que las de otros sectores de la economía, va en aumento debido a que el COVID-19, la tecnología y las nuevas tendencias de consumo permiten llevar a las viviendas comida, electrodomésticos, muebles, accesorios y hasta vehículos, entre otros; lo que ha multiplicado los envíos y convertir cada domicilio en un potencial punto receptor.
Entregas fallidas, devoluciones, y fechas especiales como el día de la madre, Navidad, San Valentín, Black Friday y CyberMonday, son un desafío para la logística en las ciudades en un entorno de congestión, restricciones viales y con un alto impacto ambiental.
Cada día una persona genera 45 kg de mercancías en Nueva York, 35 kg en Pekín y 32 kg en Bogotá. En América Latina y el Caribe la proporción de población urbana es del 80%, con urbes que han crecido en los últimos años, implicando a los flujos logísticos mayores distancias y complejidad. Sin embargo, la logística aún tiene una presencia incipiente en el debate público en las ciudades y áreas metropolitanas.
El desarrollo de la logística urbana impone retos sustanciales en América Latina: más movimientos de cargas y más frecuentes; impactos en la movilidad, la contaminación del aire o la seguridad vial; necesidades diferentes de consumidores y empresas, escasa calificación en el sector, economía informal; nuevos canales de distribución, comercio electrónico, economía colaborativa; que requieren de una mejor respuesta por parte de los hacedores de políticas públicas. Por ello, CAF –banco de desarrollo de América Latina-, presenta en una nueva publicación su estrategia en Logística Urbana Sostenible y Segura (LOGUS).
“El COVID-19 abre una invaluable oportunidad para abordar con más atención la logística urbana, que aún es un debate pendiente en las agendas políticas. Hasta ahora el sistema de carga se ha presentado muy flexible, adaptándose continuamente a las necesidades de las empresas y de los consumidores, pero se requeriría replantear los logros en eficiencia del sector a costa de condiciones económicas y laborales precarias, de externalidades ambientales, del desacato normativo o del abuso de la economía informal”, aseguró el coordinador del programa LOGUS, Andrés Alcalá.
La estrategia CAF-LOGUS busca el desarrollo competitivo y mejorar la calidad de vida en ciudades de América Latina mediante las experiencias piloto aplicadas en 6 ciudades de la región: Fortaleza (Brasil), Cali (Colombia), Quito y Guayaquil (Ecuador) Rosario y Córdoba (Argentina), y ofrece una serie de herramientas flexibles y adaptables, así como instrumentos de conocimiento, diagnóstico y aplicación que pretenden contribuir al proceso de mejora continua, necesario en el desarrollo de la logística urbana sostenible.
Guía de buenas prácticas
La logística urbana debe integrarse de manera más sólida a las políticas urbanas, no sólo de movilidad, sino también de planificación territorial, urbanismo, medio ambiente, producción y comercio. La publicación también contiene una Guía de Políticas Públicas en materia de logística urbana que le ofrece a técnicos y decisores de las administraciones locales un conocimiento objetivo de las principales tendencias internacionales en políticas públicas sobre logística urbana. Esta guía cuenta con 24 fichas de políticas en las que se citan al menos 76 ejemplos ilustrativos de buenas prácticas, de los cuales un poco más del 50% corresponde a casos de Europa, un 37% a casos de América Latina, el resto de Estados Unidos y Asia.
HABILITADORES TEMÁTICOS |
FICHAS DE BUENAS PRÁCTICAS EN LA GUÍA |
1. INSTITUCIONALIDAD |
• Acuerdos público-privados sobre estrategia de logística urbana • Unidades de logística urbana en las alcaldías • Redes de intercambio de experiencias en logística urbana |
2. PLANIFICACIÓN Y MONITOREO |
• Planes de logística urbana • Observatorios de logística urbana |
3. NORMATIVA Y FISCALIZACIÓN |
• Reglamentaciones sobre circulación de camiones e itinerarios para vehículos pesados • Regulación de zonas de carga y descarga en la vía pública • Fiscalización de las zonas de carga y descarga • Zonas de bajas emisiones • Incentivos y tasas fiscales. Peajes urbanos • Normativas sobre carga y descarga en planes de urbanismo |
4. INFRAESTRUCTURAS LOGÍSTICAS |
• Infraestructuras de acceso a puertos • Infraestructuras para la multimodalidad en la última milla • Estacionamientos para camiones de gran porte • Reubicación de mercado central • Plataformas logísticas de distribución urbana y metropolitana • Microplataformas de distribución urbana • Terminales logísticas urbanas (hoteles logísticos) |
5. POLÍTICAS COLABORATIVAS E INNOVACIÓN |
• Promoción de la carga y descarga nocturna • Promoción de servicios innovadores de última milla con vehículos menos contaminantes • Acciones para promover la seguridad vial • Sellos de excelencia de buenas prácticas • Acciones de información, comunicación y sensibilización • Medidas para reducir las entregas del comercio electrónico |
La guía contiene buenas prácticas de ciudades como Bogotá, Cali, Ciudad de México, Ciudad de Panamá, Fortaleza, Lima, Montevideo, Rosario, Valparaíso, entre otros, que se pueden replicar a otras de América Latina.