Cuatro ejes para impulsar la recuperación de Bolivia
Economistas y especialistas de 16 países de América Latina participaron de la sesión inaugural de la 13EEB, que por primera vez se realizó de modo virtual
En el marco del Decimotercer Encuentro de Economistas de Bolivia (13EEB), que se desarrolló entre el 13 y 14 de agosto, CAF -banco de Desarrollo de América Latina- propuso “una agenda estructural” de cuatro ejes con miras a recuperar los indicadores de crecimiento del país que fueron afectados por la pandemia de coronavirus (COVID-19).
Esta agenda incluye “garantizar la estabilidad macroeconómica a mediano plazo, apuntalar la productividad, profundizar los avances sociales y, por último, impulsar el fortalecimiento institucional” del país, según precisó el vicepresidente de Conocimiento de la CAF, Pablo Sanguinetti , en el evento que , por primera vez, se desarrolló a través de plataformas virtuales.
El directivo de CAF participó de la jornada inaugural del 13EEB a la que asistió a la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez ; el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Guillermo Aponte ; además de una docena de economistas y representantes de organismos internacionales como el BID y la CEPAL
En cuanto al primer punto de la ruta crítica de la era post COVID-19, la estabilidad macroeconómica consiste en la recuperación del espacio fiscal, es decir que Bolivia pueda mejorar su recaudación impositiva y no solo depender de los impuestos a los hidrocarburos que, actualmente , es el principal ingreso del país. Otro aspecto que puede fortalecer los ingresos es revisar luego de pasada la crisis los subsidios en las tarifas de servicios públicos. Por el lado del gasto, algunas áreas de intervención se a mejorar la focalización del gasto social, a la vez de hacer más eficiente la inversión pública en infraestructura invitando al sector privado a invertir en este sector vía esquemas de APP (Asociación Público-Privadas ).
En relación al tema de la productividad, el Economista Jefe de CAF menciono la alta informalidad prevalente en Bolivia como un factor que condiciona el crecimiento. Se requiere reducir los costos burocráticos e impuestos distorsivos que desincentivan la creación de empresas de mayor productividad y que se produzcan cambios en regulaciones laborales que motiven a las empresas a contratar nuevos trabajadores cumpliendo los requisitos de aportes a la seguridad social.
El crecimiento del empleo formal en empresas de mayor productividad permitirá continuar con el proceso de reducción de la pobreza que ha sido muy relevante en Bolivia en los últimos años y que representa el tercer eje de la estrategia. La amenaza que implico la pandemia sobre estas ganancias sociales ha sido una preocupación de todos lo gobiernos de la región. “Bolivia ha reaccionado muy eficazmente ante esta situación creando programas adicionales de transferencias como es el programa de Bono Universal que justamente trata de llegar a trabajadores informales no alcanzados por otras ayudas”, indicó Sanguinetti.
A mediano plazo y luego que la pandemia haya sido controlada se requiere revisar el diseño del sistema de transferencias para que estas generen incentivos a la acumulación de capital humano de niños y jóvenes y también promuevan la inserción laboral de estos últimos en empresas formales. La agenda de inclusión también debe promover el acceso a los servicios básicos como agua potable, saneamiento y salud, siendo que Bolivia un porcentaje de la población no tiene acceso a esos servicios.
El último aspecto de la agenda a la que se refirió Sanguinetti es la de fortalecer las capacidades institucionales a través de mecanismos que promueven la rendición de cuentas y mayor eficiencia de la gestión pública. Para ello es importante garantizar la independencia de la burocracia en el ejercicio de sus funciones a la vez de generar mecanismos más competitivos y transparentes de entrada a la burocracia ya la política. Además, un aspecto clave que puede ayudar en la eficiencia y la transparencia de la administración de los servicios es la digitalización y usos de datos. Esta transformación se ha visto acelerada con la pandemia y ha mostrado mucho potencial generando procesos de innovación dentro de los Estados.