Inclusión y educación financiera, claves para reducir brechas en América Latina y el Caribe

En las agendas de trabajo de América Latina, los temas de inclusión y educación financiera son fundamentales para establecer las líneas que ayuden a fomentar el desarrollo de los países que la conforman. Por esta razón, CAF -banco de desarrollo de América Latina- y la OCDE publicaron el estudio Estrategias nacionales de inclusión y educación financiera en América Latina y el Caribe: retos de implementación, que analiza y recopila los retos más significativos que enfrentan los países de la región al implementar las políticas públicas de inclusión y educación financieras, al tiempo que presenta lecciones aprendidas y casos de éxito. 

En este sentido, lo primero que es necesario entender es la definición de “Estrategia nacional”, que son políticas que establecen lineamientos de implementación en diferentes áreas de acción. Por ejemplo, si se enfocan en el tema de la inclusión financiera, las acciones deben concentrarse en promover un mayor acceso financiero, así como un mayor uso de servicios y productos financieros de calidad; mientras que, referente a la educación financiera, la estrategia nacional busca articular y coordinar esfuerzos en cada uno de los países para el desarrollo de programas que tengan como finalidad desarrollar las capacidades financieras, entendidas como los conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos de grupos específicos de la población.

Bajo esta definición, los objetivos del estudio de CAF y la OCDE recaen, principalmente, en establecer un marco teórico que permita un diálogo más amplio sobre los desafíos de las políticas públicas aplicadas a la inclusión y educación financieras y el papel de las directrices internacionales en ellas, así como promover la integración gradual y efectiva de colaboraciones multisectoriales para implementar estas estrategias.

En América Latina y el Caribe, los niveles de inclusión financiera han aumentado en los últimos diez años; no obstante, cerca de la mitad de la población en esta región sigue sin tener acceso a servicios financieros formales. 

Se espera que los niveles de inclusión financiera continúen aumentando en el futuro cercano gracias al impulso de distintas iniciativas implementadas en la región, las cuales están relacionadas con la digitalización de canales, productos y servicios financieros. Por otra parte, en diversos países se han realizado encuestas que han permitido identificar retos y avances a través del tiempo , así como la segmentación por grupos poblacionales, factor que ha facilitado ubicar comportamientos y necesidades de cada segmento, fomentando la toma de acciones más adecuadas frente a cada entorno.

En el tema de educación financiera, las estrategias de mayor impacto en la región son aquellas que permiten la coordinación de acciones educativas, informativas y comunicacionales entre entidades del sector público, privado, academia y la sociedad civil. Los participantes del estudio mencionan, entre otros temas, la importancia del uso de medios de comunicación tradicionales, como la televisión, la radio y la prensa escrita como parte de sus planes de divulgación. El uso de estos canales es clave para lograr un mayor alcance de las estrategias y llegar a todos los segmentos de la población.

Dentro de los desafíos más importantes para la implementación de las estrategias de inclusión y educación financiera se encuentran la falta de presupuesto asignado; la importancia de garantizar la sostenibilidad de las políticas en el largo plazo y su independencia de los ciclos políticos; la falta de instrumentos de líneas de base que permitan tener diagnósticos rigurosos para priorizar y segmentar a la población de acuerdo con sus necesidades específicas; y la falta de sistemas de seguimiento y monitoreo. 

Aunque los procesos para implementar las estrategias nacionales varían y dependen mucho del contexto particular de cada país, se pueden identificar elementos comunes que surgen del uso extenso de lineamientos internacionales, el intercambio regional de directrices gubernamentales y los servicios de asesoramiento de organizaciones internacionales para el diseño de documentos de política pública. 

El documento explora las fases que hacen parte del diseño de las estrategias nacionales de inclusión y educación financieras en América Latina y el Caribe, tales como el diagnóstico, identificación de objetivos, priorización de públicos objetivo, liderazgo y coordinación, y sistemas de monitoreo y evaluación. Para cada una de estas fases se identifican los principales retos de implementación, así como buenas prácticas y lecciones aprendidas de diferentes países de la región. 

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