CAF financiará obras para la Cuenca del Río Luján y el Programa de Transporte Eléctrico en Argentina
Se trata de un convenio firmado por CAF -banco de desarrollo de América Latina y el gobierno argentino para financiar el Plan de Manejo Integral de la Cuenca del Río Luján por USD 120 millones y el Programa de Transporte Eléctrico de la Provincia de Buenos Aires por 100 millones.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, firmó los contratos de préstamo y garantía con CAF -banco de desarrollo de América Latina- para el comienzo de la segunda etapa del Programa de la Cuenca del Río Luján, y el Programa de Transporte Eléctrico de la Provincia de Buenos Aires. El acuerdo tuvo lugar en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa Rosada.
Durante el acto en la casa de gobierno estuvo presente el representante de CAF en Argentina, Santiago Rojas; el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo, Christian Asinelli.
El proyecto para la implementación del Plan de Manejo Integral de la Cuenca del Río Luján, que consiste en la realización de obras de infraestructura para prevenir las crecidas y controlar los caudales del río y moderar el efecto de las inundaciones en las zonas lindantes al cauce, implicará una inversión total de USD 155,4 millones. Como resultado de este acuerdo se beneficiarán diversos municipios de la provincia de Buenos Aires, entre ellos Campana, Carmen de Areco, Chacabuco, Escobar, Exaltación de La Cruz, General Rodríguez, José C. Paz, Luján, Malvinas Argentinas, Mercedes, Moreno, Pilar, San Andrés de Giles, Suipacha y Tigre.
Por su parte, el Programa Regional de Transporte Eléctrico de la provincia de Buenos Aires prevé una inversión de USD 138,5 millones, y aumentará a eficiencia a la vez que reducirá los costos de abastecimiento de energía eléctrica para la provincia.
La firma de este convenio entre CAF y el gobierno argentino significará un salto cualitativo en el abordaje de la problemática de las inundaciones de esa región del noreste provincial donde residen casi 3 millones de personas, en un marco de gestión integral del recurso hídrico, implicando un impacto positivo sobre la calidad de vida de los vecinos en las zonas históricamente afectadas.