CAF presenta su estrategia para promover la transformación digital de los sectores productivos de América Latina
Acelerar la digitalización y su desarrollo en las cadenas productivas requiere un trabajo conjunto en la región y los países en temas estratégicos como infraestructura y conectividad, adopción, regulación y entorno, capacitación y desarrollo innovador.
La transformación digital en los países de América Latina pasa necesariamente por promover la digitalización del aparato productivo en todos los sectores de cara a la cuarta revolución industrial y mejorar la productividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes). El uso de las tecnologías, los datos digitales y su interconexión para generar nuevas actividades o cambios en las ya existentes ha pasado de ser una opción a una necesidad para consolidar un crecimiento sostenible, fortalecer la competitividad del tejido productivo y generar empleo de calidad.
Las infraestructuras y tecnologías que habilitan la cuarta revolución industrial, por su lado, están en un estado incipiente de inversión y uso en la región. Los índices de adopción de tecnologías digitales avanzadas, calculados sobre patrones de inversión en equipamiento de data centres y la base instalada de IoT y penetración M2M, muestra un desarrollo muy superior en las economías de la OCDE con brechas que se vienen acrecentando.
Tras los impactos de la pandemia del Covid-19, recuperar la senda del crecimiento económico, dependerá críticamente de la capacidad de las economías para aumentar su productividad y de que las distintas cadenas sectoriales se adapten a nuevos esquemas de funcionamiento, caracterizados por el bajo contacto; la innovación y digitalización aplicada a métodos colaborativos en el diseño de productos y aprovisionamiento de insumos; inteligencia en los métodos de producción; y la transformación de los canales de distribución.
“CAF —banco de desarrollo de América Latina— está impulsando proyectos de digitalización de sectores productivos como parte de sus esfuerzos para apoyar la mejora de la productividad en la región. Su labor pone especial énfasis en el encadenamiento productivo, la inserción de las empresas en las cadenas globales de valor y en las pymes, puesto que estas constituyen la base del tejido industrial de la región. Entre esos proyectos está la elaboración de una Estrategia para la transformación digital de los sectores productivos de América Latina y una aplicación concreta a la cadena agroexportadora y logística en el Perú”, explicó Mauricio Agudelo, coordinador de la Agenda Digital de CAF, durante su participación en la Conferencia de la Agenda digital para América Latina y el Caribe (eLAC).
La metodología desarrollada por CAF, en colaboración con Deloitte, para seleccionar las cadenas productivas prioritarias para la adopción de soluciones digitales y elaborar una hoja de ruta que guíe la puesta en marcha de las iniciativas, fue puesta en práctica en la cadena de valor agroindustrial en la región de Ica, Perú. La hoja de ruta identifica líneas de acción para acelerar la digitalización de la cadena de valor, beneficiando a todas las empresas de la región gracias a mejoras de conectividad, programas de capacitación y financiación a la innovación. También se tiene previsto que la hoja de ruta desarrollada se aplicará a dos cadenas o clústeres productivos en Ecuador.
La digitalización de la cadena agroexportadora de Ica ofrece la oportunidad de incrementar el volumen de negocio del sector y, a la vez, evitar perder mercado frente a actores internacionales por una menor eficiencia, y principalmente cerrar las brechas de productividad identificadas. Para lograrlo, se proponen soluciones que hacen un uso intensivo de las nuevas tecnologías de sensorización (IoT), almacenamiento y analítica de datos o seguridad y trazabilidad de la información (blockchain).
La gestión integrada de la cadena agroexportadora a través de actividades como la estimación de inventario, los momentos de entrega o la disponibilidad de activos logísticos son claves para reducir tiempos, pérdidas o errores en dichos procesos. Igualmente, conocer las condiciones de temperatura, agua y humedad del terreno o medir de forma periódica y automática el grado de crecimiento de los productos mediante sensores permite tomar decisiones sobre el proceso de recolecta, el uso de pesticidas o el riego en los momentos idóneos.
La hoja de ruta está compuesta por 6 objetivos que se distribuyen en un total de 31 iniciativas, agrupadas en 12 líneas de acción, entre las que se encuentran acciones ya en fase de diseño, como los programas de financiación al sector privado para la adopción de soluciones digitales por parte de Innóvate Perú; programas de capacitación digital a los actores clave de la cadena; y desarrollo de proyectos piloto 5G; entre otros.