CAF promueve acciones institucionales y financieras para el fortalecimiento y desarrollo sostenible de las mipymes

Crear un ecosistema que brinde las herramientas para que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) puedan fortalecerse y ser autosustentables a largo plazo debe ser uno de los principales objetivos que los diseñadores de políticas públicas de desarrollo, organismos multilaterales y el sistema financiero en su conjunto tienen que plantearse como desafío de desarrollo sostenible, dijo François Borit, representante de CAF-banco de desarrollo de América Latina- en Uruguay, en el foro “Por un Uruguay sostenible ¿Hacia dónde vamos”, organizado por Deres, una institución civil conformada por más de 100 firmas que pretende generar ámbitos específicos para promover en Uruguay la Responsabilidad Social Empresaria.

Borit remarcó que es un error considerar a las mipymes como versiones de menor tamaño de las grandes empresas. "Eso exige que se creen herramientas que se adapten a sus necesidades en lugar de replicar los modelos que se aplican en otras escalas de negocio". Añadió que es necesario derribar las barreras que de acceso al financiamiento para las mipymes, las limitantes de las instituciones financieras por lo pequeño del mercado, los altos índices de informalidad o la escasez de instrumentos de gestión de riesgo, entre otros. De este modo se espera que este tipo de empresas no se vean forzadas a recurrir a créditos personales, de mayor costo y a menores plazos.

En ese sentido se valoró la oportunidad que aprovechó Uruguay con la pandemia del coronavirus para fortalecer un instrumento clave para ese fin, como es el Sistema Nacional de Garantías (SiGa). “Uruguay pasó de cerca de 2.000 garantías emitidas en 2019 a casi 16.000 emitidas en favor de las mipymes. Esto es brillante, demuestra que es un instrumento que funciona y hace sostenibles a las economías”.

“Los sistemas de garantía y de sostenibilidad son una herramienta necesaria por su apoyo en la etapa de crecimiento de una mipyme y hasta la etapa de consolidación. Además, son herramientas de apoyo contracíclico, que están funcionando muy bien en este momento”, argumentó el representante de CAF a nivel local.

En el evento participaron el director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas, Herman Kamil, Matías Benderksy del Banco Interamericano de Desarrollo, Stefan Liller del PNUD, Alberto Charro de BBVA y Sebastián Mauri de HSBC.

Kamil destacó que el mundo de las finanzas está atravesando un “cambio de paradigma” que lleva a que los inversores ya no solo se guíen por el rendimiento de los activos. En este momento, se están prefiriendo los instrumentos financieros emitidos por gobiernos, sectores o empresas que estén llevando adelante políticas de impacto medioambiental y social.

“Las pandemia generó un cambio en la forma como inversores, trabajadores y público en general visualizan el rol de las empresas en la sociedad”, afirmó Kamil. Es por ello que Uruguay ya está incorporando en la gestión de su deuda factores ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza por sus siglas en inglés) para capitalizar esa oportunidad, lo que repercute no solo en la reducción de las primas de riesgo soberano sino también en la mejora de la calificación crediticia del país. “Uruguay está muy bien posicionado para capitalizar y aprovechar esta oportunidad, y hacerlo con propósitos sostenibles”.

La conferencia de Deres abordó las diferentes temáticas que involucran acciones de las empresas y las instituciones públicas para lograr el desarrollo sostenible.