CAF aumenta asociación con bancos regionales de desarrollo de Brasil
Con este nuevo enfoque, la organización espera llegar a los pequeños y medianos empresarios y mejorar la competitividad del país.
El Covid-19 llevó a miles de micro y pequeños empresarios a enfrentar una crisis única para la supervivencia de sus negocios. Sin la posibilidad de ofrecer garantías para recaudar fondos de emergencia de los bancos, muchos se encontraron con pocas opciones para seguir emprendiendo.
Fabiana Araújo, socia de Enfoque Soluções Empresariais, una firma de contabilidad, se enfrentó de la noche a la mañana con nuevos desafíos a mediados de 2020. Como tenía que enviar a todo su equipo a trabajar desde casa, necesitaba recursos para comprar equipos. Al buscar bancos comerciales, encontró tasas y términos prohibitivos para un préstamo viable. Fue entonces cuando se enteró del programa Emprendedoras de Minas, del BDMG (Banco de Desarrollo de Minas Gerais), y recaudó la cantidad necesaria para que sus negocios sobrevivieran durante la pandemia.
Fabiana es una de las beneficiarias de un tipo de operación de CAF -banco de desarrollo en América Latina-, que ha ido ganando fuerza en los últimos años: líneas de crédito para bancos regionales de desarrollo.
Uno de los pilares de actuación de CAF es la búsqueda de la mejora de la competitividad en los países. Esta es una de las principales vías para alcanzar el principio de la institución, que es mejorar la vida de los ciudadanos de sus países miembros.
Para lograr este objetivo en el caso de Brasil, CAF realiza como una de sus estrategias el trabajo directo con los bancos regionales de desarrollo, que a su vez logran llegar a los micro y pequeños empresarios del país.
“Es una forma interesante y muy factible de llegar a los beneficiarios finales de Brasil, ya que los bancos regionales de desarrollo cuentan con excelentes herramientas y estructura para atender a este público”, dice Jaime Holguín, representante de CAF en el país.
Entre 2015 y 2020, el negocio multilateral consolidado con instituciones de desarrollo regional y actualmente atiende a 5 instituciones con líneas de crédito por un monto de USD 340 millones.
El diseño financiero del crédito otorgado a estas instituciones permite que cada banco acceda periódicamente al monto necesario para financiar a sus clientes.
A diferencia de un crédito tradicional, la línea de crédito para bancos regionales de desarrollo funciona como un crédito revolvente, al que se puede acceder y, una vez reembolsado, se puede volver a utilizar ”, explica Holguín. Según él, de esta manera se logra una mayor agilidad al servicio de los pequeños empresarios, pues si se realizara, en cada operación de préstamo a los bancos, todo el análisis institucional y financiero necesario tomaría demasiado tiempo, dejando miles de personas sin asistencia.
Innovación financiera
Para atender a la banca regional de desarrollo con la agilidad y calidad necesarias, CAF cumplió con una serie de medidas internas que permitirían el uso de líneas de crédito en un momento conveniente y con tasas de interés y riesgos cambiarios viables. Por ejemplo, para que las operaciones fueran viables para las instituciones de desarrollo más pequeñas, se creó un mecanismo innovador de gestión de la deuda.
De esta manera, CAF contrata derivados que cubren los riesgos de tipo de cambio y tasa de interés por cada desembolso a realizar a los bancos regionales. De esta forma, cada banco evitaría estar sujeto a fluctuaciones monetarias e intereses, asegurando una mayor previsibilidad tanto para los bancos como para los clientes finales.