CAF presenta en Colombia el reporte sobre los sistemas de pensiones y salud
Durante la presentación del estudio, expertos y líderes nacionales e internacionales reflexionaron sobre las políticas públicas necesarias para mejorar la protección social y el bienestar de los adultos mayores.
En los próximos 30 años, la proporción de latinoamericanos mayores de 65 años se duplicará, alcanzando casi un 18%. Este envejecimiento acelerado de la población, sumado a los altos índices de informalidad laboral y a la integración de la digitalización a los procesos productivos, representa grandes retos para la protección social de los adultos mayores en la región.
En este sentido, el reporte “RED 2020: Los sistemas de pensiones y salud de América Latina, los desafíos del envejecimiento, el cambio tecnológico y la informalidad”, publicado por CAF -banco de desarrollo de América Latina-, y presentado en Colombia en un evento virtual que contó con destacados expertos sobre el tema.
Entre los participantes se encontraron Carolina España, representante de CAF para Colombia; Daniel Gómez Gaviria, subdirector sectorial del Departamento Nacional de Planeación; Fernando Álvarez, economista senior de investigaciones socioeconómica de CAF; Marcela Meléndez, economista jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); Mauricio Olivera, director general de Econometría; y David Bardey, profesor titular de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes.
España explicó que, con respecto a los sistemas de protección social en la región, “las necesidades de financiamiento son elevadas y crecientes porque es necesario lograr el cierre de brechas de cobertura y calidad mientras crece la población de adultos mayores. El reporte destaca que existe un mayor potencial de recursos si se logra promover mayor participación laboral de la mujer y sobre todo reducir la informalidad”.
De acuerdo con el reporte de CAF, se estima que casi el 63% de las personas ocupadas de la región trabajan en un empleo informal, lo que deteriora la base de contribuyentes de los sistemas de protección social. “Esta situación empeoró con la pandemia. El aumento del desempleo en Colombia fue superior a países similares. Pasó del 12,2% a más del 20%; y en ciertas poblaciones, como mujeres y jóvenes, subió a más del 25%. Esto refleja unos problemas estructurales y de funcionamiento del mercado laboral”, agregó Daniel Gómez Gaviria.
Para Marcela Meléndez, es importante que la normativa del país se ajuste a las realidad a las que se enfrentan los trabajadores actuales, pues asegura que “en nuestro país hay un porcentaje demasiado alto de autoempleados y trabajadores independientes, y una de las condiciones que impone nuestra normativa es que la base de cotización para poder participar en un sistema contributivo sea del salario mínimo. Esa norma desconoce otra realidad del mercado colombiano, y es que más o menos el 50% de los trabajadores colombianos gana menos del salario mínimo”.
También es importante resaltar que hoy en Colombia más de la mitad de los adultos mayores no tiene acceso a una pensión contributiva o no contributiva, y esto representa grandes retos para el futuro, teniendo en cuenta que la fracción de adultos mayores en el país llegará al 21% en 2050. “El gran problema que tiene el país en términos de pensiones es la baja cobertura, porque viene desde la informalidad; es decir, desde el mercado laboral dejamos a mucha gente excluida de poder cotizar. En realidad no hay una bomba pensional en Colombia, el gran problema es la baja cobertura”, expresó Mauricio Olivera. “En Colombia, más de la mitad de los adultos mayores no tiene acceso ni a una pensión contributiva ni a una pensión no contributiva y esto, sin duda, representa desafíos. Además tenemos actualmente una situación deficitaria en los regímenes de pensiones y salud que para Colombia está alrededor de 4,4 % del PIB pero que, de no tomarse correctivos, va a agravarse significativamente en los próximos años a raíz del envejecimiento”, dijo Fernando Álvarez.