¿Qué se juega América Latina en la cumbre de cambio climático?
La cumbre de cambio climático (COP 26) de este año tiene el objetivo de crear nuevos consensos globales para aumentar las inversiones en energías renovables y acelerar el crecimiento verde. Para América Latina, los retos pasan por ampliar el financiamiento a iniciativas de adaptación y mitigación; posicionarse como actor de referencia en el todavía incipiente mercado del carbono; y apostar por las soluciones basadas en la naturaleza.
A pesar del gran compromiso mostrado por América Latina en la lucha contra el cambio climático, la COP 26 está llamada a incrementar la ambición de todos los involucrados, lo cual pondrá nuevas tareas para los países de la región. Y la mayoría de ellas tienen que ver con la necesidad de levantar el capital necesario para hacer frente a las iniciativas de adaptación y mitigación, a la transición energética y a la conservación de la biodiversidad.
En 2019 el financiamiento verde en América Latina alcanzó casi los USD 8.000 millones, pero la brecha de financiamiento necesaria para la adaptación al cambio climático fue de USD 110.000 millones. A nivel mundial, se necesitan duplicar las inversiones en proyectos de energía, hasta USD 5 trillones para 2030, para enfrentar el desafío de ser neutros en emisiones de carbono para 2050, según la Agencia Internacional de Energía. Paralelamente, según el PNUMA, hasta 2050 necesitamos invertir USD 8.100 millones para proteger los ecosistemas naturales y la biodiversidad.
La región también necesita adelantarse a la inevitable transición hacia economías limpias que el mundo experimentará en los próximos años. La realidad muestra una dependencia generalizada de los combustibles fósiles, y sistemas de producción y servicios con bajos niveles de modernización e intensivos en el uso de recursos naturales.
Expectativas de América Latina y el Caribe en la COP 26
Teniendo en cuenta los objetivos de la COP26, ¿qué está en juego para América Latina y el Caribe? La respuesta puede resumirse en tres puntos: financiamiento, soluciones basadas en la naturaleza y mercados de carbono.
- Ampliación del financiamiento climático para una recuperación verde: América Latina y el Caribe es una de las regiones que menos ha contribuido al cambio climático históricamente; sin embargo, es una de las regiones más vulnerables a sus consecuencias siendo algunas de ellas ya visibles.
Además, los países de la región han sido profundamente afectados por la pandemia, lo cual ha puesto aún más en evidencia su limitada capacidad fiscal. Por ambos motivos, la región necesita del apoyo de los países desarrollados para contar con financiamiento externo que le permita aumentar su resiliencia y alinear sus estrategias de reactivación económica con los objetivos del Acuerdo de París. La recuperación verde de la región debe estar alineada a la generación de empleos y el desarrollo económico.
- Soluciones Basadas en la Naturaleza: América Latina cuenta con una gran biodiversidad y ecosistemas que deben ser integrados en la acción climática. Se entiende que las soluciones basadas en la naturaleza pueden ser un marco para abordar objetivos sociales, pérdida de biodiversidad y cambio climático. Este tipo de soluciones incluye la adaptación basada en los ecosistemas, la inclusión de comunidades indígenas y un enfoque en la reducción de riesgos. Los países de la región han resaltado la importancia de este enfoque y la necesidad y urgencia de atraer recursos financieros para ello. La región podría generar un modelo de producción sostenible, incrementando su resiliencia y desarrollo económico, que sea compatible con una mayor competitividad.
- Mercados de carbono: Se trata de los mercados de transferencia de reducciones de emisiones de forma voluntaria o vinculante entre las partes. Estos mercados aún no se encuentran reglamentados y el acuerdo entre los países en la COP26 será fundamental para que se reactive. La gran mayoría de los países menciona su intención de utilizar este mecanismo una vez que este propiamente regulado.
Los mercados de carbono se presentan para la región como una oportunidad de vender sus reducciones o eliminaciones de gases de efecto invernadero (GEI) a otros países y de esta forma conseguir financiamiento. En América Latina y el Caribe, México es el único país que cuenta desde el 2020 con un sistema de comercio de emisiones. Si bien una regulación débil del Art. 6 del Acuerdo de Paris puede resultar en un doble computo de reducción de emisiones, también existen otros intereses como la postura sostenida por Brasil con respecto a la utilización de créditos pasados o aún vigentes bajo el Protocolo de Kioto. Sin duda el tema de mercados de carbono será ampliamente discutido en Glasgow en noviembre.
CAF en la COP 26
La participación de CAF en la COP26 se enfocará en dar seguimiento a las negociaciones, brindar recomendaciones para la acción climática, difundir los avances en la implementación de las acciones y presentar los resultados más importantes en la estructuración de proyectos climáticos. Además, se coordinarán esfuerzos con otros bancos de desarrollo miembros del IDFC y los bancos multilaterales de desarrollo en temas de reporte y movilización de financiamiento climático y de acción climática y se propiciarán espacios de encuentro entre las delegaciones latinoamericanas para identificar intereses comunes y fortalecer la movilización de recursos financieros climáticos.
Se dará a conocer la Agenda Verde, instrumento rector de la gestión ambiental y climática con los países de la región. La Agenda Verde se plantea como un elemento articulador transversal, corporativo e interinstitucional que promueve la incorporación de soluciones al desarrollo basadas en la naturaleza, brindando facilidades para un crecimiento bajo en carbono y resiliente al cambio climático, que trascienda en indicadores de negocio y posibilite un ciclo virtuoso del financiamiento verde. En lo operativo, la Agenda Verde permite a CAF apalancar financiamiento internacional hacia la región, fortaleciendo su rol catalítico.
Estos son los eventos de CAF durante la COP 26:
- Lunes 8 de noviembre
- Cambio Climático: una sombrilla para los medios de vida en las zonas marino costeras y territorios insulares
- Catalizando la recuperación verde
- Martes 9 de Noviembre
- Catalizando Acción Climática en las Ciudades
- Miércoles 10 de Noviembre
- EMOTION: Movilidad eléctrica y baja en carbono
El banco verde de América Latina
A pesar de la magnitud de los desafíos presentados, América Latina y el Caribe tiene potencial para reorientar su rumbo. Desde CAF planteamos una agenda para convertirnos en el banco verde de América Latina, basada en alinear los sectores económicos para impulsar la responsabilidad social, la sustentabilidad ambiental y un enfoque de desarrollo bajo en emisiones y resiliente al cambio climático.
Bajo este enfoque, buscamos generar una oferta financiera competitiva que permita a América Latina convertirse en un actor destacado en la acción climática global. Esto se puede lograr mediante la movilización de recursos para financiar proyectos ambientales, forestales, hídricos, climáticos, de gestión de desechos, eficiencia energética y agricultura sostenible. Este compromiso se reflejará en que las aprobaciones de financiamiento verde pasarán del 26% en 2020 al 40% en 2026.