El reto de mejorar la capacitación de funcionarios públicos en América Latina
Contar con funcionarios bien formados es imprescindible para implementar políticas públicas que respondan eficientemente a las necesidades de los ciudadanos.
Dada la diversidad y complejidad creciente de las agendas de gobierno, la formación profesional de funcionarios públicos se constituye en un elemento central para la implementación efectiva de políticas públicas que respondan a las necesidades de los ciudadanos.
En América Latina, si tomamos los criterios por los cuales se capacitan a los agentes públicos, observamos una gran heterogeneidad en función del grado de desarrollo del sistema de servicio civil de cada país.
Pero existen ciertos elementos compartidos por la mayoría de países de la región, como la desarticulación entre la oferta de capacitación y las necesidades de cada área; la ausencia de una adecuada segmentación entre los mandos directivos, medios y operativos; y la disparidad en la calidad de los cursos ofrecidos.
Sólo en los sistemas más desarrollados, como por ejemplo los de Chile o Brasil, las capacitaciones se llevan a cabo en base a una planificación que tiene en cuenta un diagnóstico realizado con anterioridad para revelar las competencias que requieren ser adquiridas o perfeccionadas por el personal. Asimismo, en estos casos, si bien no hay una única organización responsable de su dictado, los lineamientos son monitoreados por una unidad gubernamental que, en última instancia, responde por ello y evita la descoordinación entre las distintas áreas.
Asimismo, en la región no suele existir un proveedor de cursos de capacitación más eficaz que otro. En ciertas circunstancias, resulta más conveniente que el propio Estado desarrolle los cursos; otras veces, conviene que sea el sistema de educación superior o ciertas organizaciones de la sociedad civil, dependiendo en cada caso las capacidades instaladas de cada país, región o unidad subnacional.
En este sentido, vale la pena analizar cómo es la oferta de universidades y centros de estudios en América Latina. A partir de un análisis realizado por la Dirección Corporativa de Desarrollo Institucional de CAF sobre 1453 programas de formación profesional (programas ejecutivos, especializaciones y maestrías) en las áreas de gobierno, gestión y políticas públicas de 14 países de la región, se han identificado ciertos rasgos principales:
- En números absolutos, hay una correspondencia entre el tamaño de las economías de los países de la región y la cantidad de programas de formación ofrecidos: Brasil (562), México (187) y Argentina (160) son los países con mayor cantidad de programas de formación profesional en gobierno, gestión pública y políticas públicas.
Fuente: Elaboración propia
- En cuanto a la distribución por tipo de programas, si sumamos las especializaciones y las maestrías tenemos un 88% de la oferta de formación concentrada en programas académicos superiores, cuyo requisito de ingreso es poseer título universitario. Esto representaría una barrera de ingreso para aquellos funcionarios públicos "no profesionales", los cuales tienen que recurrir a una limitada oferta de "programas ejecutivos".
- Con respecto a las áreas temáticas más frecuentes, se evidencia que la formación está concentrada mayoritariamente en "gestión y administración pública" (50%), relegando la formación vinculada a la gerencia política, el gobierno abierto, las tecnologías de la información, a la comunicación de la gestión y al desarrollo social y económico.
- En cuanto a la modalidad de formación, se observa una clara preponderancia de la formación presencial (85%). Los cursos virtuales y semipresenciales aún son insuficientes y en su mayoría son ofrecidos por instituciones privadas.
Fuente: Elaboración propia
- Sobre la distribución de programas según tipo de gestión institucional, se observa un predominio de universidades y centros de estudios de gestión privada (58%) por sobre las instituciones públicas (42%). Sin embargo, si observamos el detalle por país, encontramos cierta variabilidad en la preeminencia de uno u otro tipo de gestión institucional. Asimismo, si tomamos la distribución de programas según tipo de gestión institucional y tipo de programa, se destaca que los institutos de formación privada se concentran en ofrecer programas ejecutivos y especializaciones (65%). En cambio, las instituciones públicas se destacan por ofrecer más programas de maestría (54%) que las instituciones privadas.
Fuente: Elaboración propia
De lo visto hasta aquí, se desprenden algunos elementos a tener en cuenta a la hora de diseñar estrategias de formación de funcionarios públicos. De cara a la profesionalización del servicio civil, es necesario pensar cómo podemos ampliar una oferta de capacitación que reúna ciertas características específicas compatibles a una nueva era: capacitación aplicada, centrada en las necesidades de cada área de política y región geográfica, de corta duración y que realice un uso inteligente de la virtualidad para promover el intercambio y el análisis de experiencias comparadas.