Vías 4G para una Colombia más competitiva
Colombia es uno de los países latinoamericanos más activos en el desarrollo de concesiones de infraestructura de transporte.
Este artículo también se publicó en Portafolio
Colombia es uno de los países latinoamericanos más activos en el desarrollo de concesiones de infraestructura de transporte. En 2012, por ejemplo, desarrolló una legislación propia para regular las Asociaciones Público Privadas (APPs) de infraestructura, y se creó la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI); en 2013 se concretó una ley para dar más seguridad y confianza a los proyectos viales; y en 2017 el Congreso profundizó estos avances con la aprobación de la Ley de Infraestructura, diseñada para fortalecer los procesos de contratación pública en las regiones.
En paralelo a estos hitos, se convirtió a la antigua FEN en la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), un cambio estratégico que ha contribuido a encontrar alternativas de financiación novedosa para los proyectos de infraestructura.
Actualmente, la iniciativa 4G (Cuarta Generación de Concesiones) encabeza los esfuerzos para lograr infraestructuras de primer nivel que permitan aumentar la competitividad del país y potenciar un crecimiento sostenido a medio y largo plazo. La apuesta pasa por mejorar los sistemas de transporte interurbano con el objetivo último de involucrarse más sustancialmente en las cadenas globales de valor, reducir los costos logísticos del transporte de mercancías y, en definitiva, dinamizar el comercio y la actividad económica de los máximos sectores económicos posibles.
Con las vías 4G se esperan construir más de 6.500km, entre los que se encuentran 1.370 km. de dobles calzadas y 159 túneles. Este programa pretende integrar los centros de producción y consumo de las regiones con las principales zonas portuarias para facilitar el intercambio comercial con otros países de América Latina. Esto lograría un doble objetivo: aprovechar las oportunidades de la integración regional y potenciar el desarrollo de las áreas rurales del país.
En cuanto a las zonas priorizadas, se clasificaron en cinco corredores: centro sur (Huila, Cundinamarca, Putumayo); centro occidente (Tolima, Valle del Cauca, Cauca; Nariño); centro oriente (Meta, Casanare, Bogotá); norte (Atlántico, Bolívar, La Guajira, Córdoba); y cordillera oriental (Santander, Norte de Santander, Cundinamarca).
A enero de 2018, las vías del Programa 4G se han desarrollado en un 60%, y de los 30 proyectos que se pretenden desarrollar, 18 se encuentran en obra. De ellos, destaca la vía Girardot-Honda-Puerto Salgar, con dos importantes puentes sobre el Río Magdalena, uno de ellos prácticamente terminado. Otro de los proyectos que contribuirá a reducir los costos asociados a transporte entre Colombia y sus países vecinos es el proyecto Rumichaca-Pasto, justo en la frontera con Ecuador, que permitirá integrar más productivamente a los dos países, y aliviará al tránsito por la cordillera andina.
Estos esfuerzos están llamados a contribuir al crecimiento integral del país, a reducir las brechas socioeconómicas entre ciudades y áreas rurales y, en definitiva, a dinamizar las economías regionales con una perspectiva inclusiva.
Son muchos los actores que están contribuyendo a estos esfuerzos. Desde CAF –banco de desarrollo de América Latina-, por ejemplo, llevamos décadas promoviendo el desarrollo de la infraestructura en Colombia, y por eso estamos participando en el programa 4G a través del Fondo de Deuda Senior para Infraestructura, denominado CAF AM- Ashmore I, que ha recaudado alrededor de USD 500 millones. Adicionalmente, tenemos una inversión de capital en la FDN, de unos USD 50 millones, y hemos destinado otros de USD 150 millones para financiar proyectos concretos del Programa de 4G.
Como vemos, las redes 4G avanzan a buen ritmo, aunque no por eso debemos complacernos y bajar la guardia; todavía queda mucho camino por recorrer. Es evidente que la mejora de las infraestructuras será determinante para que el país logre aumentar su productividad y competitividad. Y la clave del éxito será tener una visión clara de a dónde queremos llegar, y cómo vamos a lograrlo.