Cómo aliviar la congestión de tráfico antes de que haya congestión
La experiencia mundial nos ha enseñado que la congestión es un síntoma y una consecuencia, no el problema en sí.
“El transporte de esta ciudad es un caos” es una de las frases que suelo escuchar en la mayoría de ciudades del mundo en desarrollo en que tenido oportunidad de trabajar. Hace poco escuché al profesor Jinhua Zhao del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) decir que el transporte de las ciudades del mundo en desarrollo casi que con certeza empeora a medida que el ingreso per cápita de sus habitantes aumenta. Esta es la paradoja del transporte, y es algo que no sucede con la alimentación, la salud y la educación, que de hecho suelen mejorar a la par que el ingreso crece.
Hace unos días volví a escuchar la misma frase en la ciudad de David, Panamá, donde se dio inicio a la realización del Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS) del Distrito de David y Localidades Conurbadas; un estudio que será financiado con recursos LAIF de la Comisión Europea que KfW canaliza y CAF ejecuta, y que será realizado por una firma internacional de consultoría en transporte. La frase esta vez me hizo contraste con el hecho de que en un mismo día pudimos tener más de cinco reuniones en distintos extremos de la ciudad (y áreas conurbadas) y que a todas llegamos a tiempo, algo que en ciudades como Sao Paulo o Ciudad de México sería imposible.
El ciudadano promedio entiende el problema del transporte como la congestión. Pero la experiencia mundial nos ha enseñado que la congestión es un síntoma y una consecuencia, no el problema en sí, y que la sola construcción de más vías no soluciona el problema –de hecho, lo puede empeorar. Ahora la atención se centra en mejorar el movimiento de las personas (no de los autos), lo cual es más fácil priorizando el transporte no motorizado (a pie y en bicicleta) y el transporte público. Sin duda los tiempos de viaje y las velocidades en las vías de David deben haber desmejorado en los últimos años; pero para los que hemos lidiado con la problemática en grandes urbes la situación de hoy nos parece manejable.
Precisamente, el punto de realizar el PIMUS ahora es dar una herramienta para cambiar la línea tendencial ya que si sigue como va, en unos años tendrá los mismos problemas que la capital del país. En algunos países los PIMUS son un requisito necesario para que los Gobierno Centrales inviertan en las ciudades de manera informada y con sustentos sólidos. David será la segunda ciudad del país en contar con esta herramienta (luego de la capital, que lo hizo hace poco). Vamos a construir sobre lo construido y el PIMUS trabajará sobre los lineamientos planteados en Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad.
Durante la realización de los términos de referencia para la elaboración del estudio ya identificamos varios de los elementos que son el caldo de cultivo para que la movilidad empeore: expansión urbana descontrolada con poca mezcla en los usos del suelo, aumento exponencial de la tasa de motorización, transporte público colectivo de baja calidad, precaria infraestructura para el transporte no motorizado (a pie y bicicleta), invasión del poco espacio público por parte de los autos, y el aumento en la siniestralidad vial.
El objetivo general del PIMUS es “generar una hoja de ruta (con objetivos, estrategias, líneas de acción, presupuestos y responsables en el corto, mediano y largo plazo) en el área de estudio, orientada a reducir distancias y tiempos de viaje, a racionalizar el uso de modos motorizados privados, a fomentar el uso de transporte público, bicicleta y la caminata, a optimizar el transporte de mercancías, a reducir emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero, y a disminuir el número de víctimas en incidentes de tránsito”. Dado que no se puede mejorar lo que no se mide, el estudio inicia con un levantamiento sin precedentes de información de la movilidad y el transporte. A través de una encuesta domiciliara de movilidad sabremos cuántos viajes se hacen en la ciudad, cuáles son los motivos de esos viajes, en qué modos se hacen, cuánto tiempo y recursos gastan los ciudadanos para moverse, etc. También se caracterizará la infraestructura vial, el transporte público, el transporte de carga, las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero, la siniestralidad, etc. Con base a toda esa información se hará un diagnóstico del sector; y acompañado de un componente de participación ciudadana se diseñará la hoja de ruta que tendrá una lista de proyectos prioritarios para la ciudad. También se hará una propuesta institucional de implementación del PIMUS que se enmarque en el proceso de descentralización en que el país está inmerso. Por último se definirá una estrategia de seguimiento y monitoreo.
El comienzo del estudio ha sido fenomenal. Todas las autoridades con competencias en la materia nos han dado su espaldarazo incluyendo la ATTT, el MIVIOT, el MOP, y la Alcaldía de David. También destaca enormemente el apoyo que viene dando el CECOMRO a través del comité interinstitucional de urbanismo.
En CAF estamos comprometidos con el trabajo en ciudades y especialmente con las de tamaño intermedio ya que éstas son el trampolín del desarrollo sostenible. Al finalizar el PIMUS esperamos apalancar su implementación, canalizar recursos para preparar proyectos, y ¿por qué no? financiar nuestro primer proyecto de transporte urbano en un ciudad de Panamá distinta a su capital.