Govtech para la recuperación post-Covid-19
Este artículo también se publicó en ABC, y está escrito por Carlos Santiso y Enrique Zapata
Las crisis sanitaria, económica y social derivada de la Covid-19 está causando fuertes presiones en el actuar de los gobiernos. Esto no es algo nuevo. Sin embargo, el tamaño e impacto de esta crisis obligan a repensar cómo los gobiernos pueden ser más ágiles, flexibles y abiertos en la manera de relacionarse con los ciudadanos, cumplir sus expectativas de servicio y protegerlos del peligro de contagio.
Durante los últimos meses, gobiernos de todo el mundo han recurrido al distanciamiento social como principal medida para evitar el contagio. Actualmente diversos países están iniciando la desescalada del confinamiento por etapas, en donde evitar aglomeraciones, el contacto entre personas y una reducción en el número de personas que pueden estar en espacios públicos y privados ya es parte de la ‘nueva normalidad’ en prácticamente todo el mundo, incluyendo a España.
Entrando a la primera fase de la recuperación, la revolución de los datos y la transformación digital son uno de los principales habilitadores para adecuar a los gobiernos a esta nueva realidad que es cambiante e impredecible, ávida de innovación, y que requiere implementar soluciones de manera inmediata.
En este contexto, el fenómeno govtech, basado en un nuevo modelo de asociaciones público-privadas entre gobierno y startups de tecnología altamente especializadas, puede brindar a los gobiernos las capacidades de innovación y experimentación necesarias para aprovechar la situación creada por la Covid-19 para acelera el cambio tecnológico, por ejemplo para incrementar la transparencia y trazabilidad en el otorgamiento de donaciones a través de blockchain, como lo hace StopCovid.
Al mismo tiempo, este tipo de modelos pueden ayudar a que los gobiernos se centren más en los ciudadanos y respondan mejor a las personas, identificando y anticipando sus necesidades mediante el análisis colectivo de millones de opiniones en redes sociales, como lo hace CitiBeats, o mediante tecnologías que permiten dar seguimiento a personas en aislamiento solitario, como lo hace Beprevent.
Al mismo tiempo, con esfuerzos como el GobtechLab Madrid, una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid con el PublicTechLab del Instituto de Empresa, se crean espacios de innovación abierta para que cada año al menos 20 startups govtech participen en el desarrollo de soluciones para resolver problemáticas públicas y acercar a estas nuevas empresas tanto al gobierno local como los inversores de capital riesgo. Estamos viendo surgir asociaciones inesperadas entre gobiernos locales y start-ups tecnológicas para mejorar los servicios públicos.
España está bien posicionada para liderar el movimiento govtech en los próximos años. Según el Índice Govtech 2020 desarrollado por CAF –banco de desarrollo de América Latina- con Oxford Insights, España lidera el ranking de los países de Iberoamérica debido a la fortaleza de sus ecosistemas de startups a nivel nacional y en localidades como Madrid, Barcelona o Galicia, así como por los esquemas, regulaciones y cultura de contratación pública, especialmente aquella enfocada en startups y pequeñas y medianas empresas.
España ha sido pionera en los esfuerzos para impulsar el re-uso de datos abiertos para generar eficiencias en el sector público y valor económico en el país, a través de iniciativas como Aporta de red.es. La creación de la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, por ejemplo, es un signo del potencial de esta agenda en la modernización del Estado y para la reactivación de la economía.
Existen otros países que, como España, ven en el sector govtech un nuevo paradigma para dinamizar el cambio tecnológico dentro de las administraciones públicas. Entre estos, destaca Portugal, como el único país Iberoamericano con una iniciativa y fondos especialmente dedicados a govtech, que hoy más que nunca serán necesarios para avanzar agenda como los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Govtech es un movimiento sistémico capaz de crear un cambio estructural en todo el sector público. Las políticas de salud pública, recuperación económica y readecuación social que implementen los gobiernos para miles de millones de personas afectarán el futuro de gobiernos en todo el mundo. Aquellos gobiernos que sean capaces de integrar estas tendencias serán los que tengan los argumentos claros y reales para la definición del mundo post pandemia que se dibuja.