Una apuesta exitosa para reducir la desnutrición crónica
Este artículo está escrito por Andrea Rousset, con la colaboración de Dilberth Cordero
Dada la complejidad y multidimensionalidad de algunas agendas del desarrollo, abordarlas desde el punto de vista de la política pública requiere, en muchos casos, la coordinación de diferentes ámbitos sectoriales y territoriales. Por ejemplo, para que una intervención destinada a reducir la desnutrición crónica infantil sea exitosa, es necesario articular bajo objetivos comunes autoridades de distintos nivel de gobierno de las carteras de salud, desarrollo social, finanzas y planificación, entre otras.
Para que las intervenciones intersectoriales tengan un desempeño adecuado, la planificación y adjudicación de presupuesto requiere de una oportuna coordinación y compromiso entre las distintas instancias involucradas. Además, su implementación demanda un seguimiento y monitoreo rigurosos que garanticen la cobertura de las intervenciones y que nos señalen si efectivamente estamos avanzando hacia los objetivos planteados.
En este sentido, la metodología de presupuesto por resultados (PpR) se presenta como una opción para la planificación, asignación de presupuesto y ejecución de actividades que permite lograr resultados concretos en áreas tales como salud y nutrición. Esta metodología fue desarrollada, validada e implementada en Perú a partir del año 2006, logrando entre los años 2007 al 2014 una reducción de la prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de cinco años, de 14 puntos porcentuales, todo un récord para la región.
Para el éxito de esta metodología es fundamental definir cuales son las intervenciones clave (figura 1) que, evidencia científica mediante, funcionan y generan mayor impacto.
En concreto, PpR busca establecer conexiones entre los resultados y las asignaciones presupuestarias, favoreciendo así una alineación de intereses afín al desafío de la coordinación intersectorial e interinstitucional previamente destacada. Se presupuestan las intervenciones en base a una cadena de resultados, productos y se fortalecen los mecanismos de seguimiento, monitoreo y evaluación del sistema.
PpR ha mostrado ser una estrategia efectiva en la región y CAF la promueve a través de la creación del MOOC “¿Cómo implementar programas para reducir la desnutrición crónica infantil? Un enfoque multisectorial para América Latina”, el cual tiene como objetivo orientar a funcionarios públicos en el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de programas de reducción de la desnutrición crónica infantil para mejorar la gestión pública, la eficiencia y efectividad de las intervenciones en América Latina, incorporando buenas prácticas y lecciones aprendidas de Perú.
Por el otro, CAF viene apoyando la implementación de la estrategia de PpR en Ecuador, a través de un préstamo de USD 150 millones destinado a implementar estrategias orientadas a la disminución de la desnutrición crónica infantil por medio del apoyo a los planes de gobierno y la estrategia de Presupuesto por Resultados.
Adicionalmente, se ha apoyado al país en la identificación basada en la evidencia de cinco intervenciones orientadas a la reducción de la desnutrición crónica infantil y la creación de una mesa técnica conformada por el Ministerio de Salud Pública, Ministerio de Economía y Finanzas, Ministerio de Inclusión Económica y Social y la Secretaría Técnica del “Plan Toda una Vida”.
Es un objetivo central de la Agenda CAF de Nutrición fortalecer a las instituciones de América Latina y el Caribe para gestionar de manera efectiva los proyectos bien sustentados para la reducción de la desnutrición infantil. En este sentido, el trabajo que se está realizando en el Ecuador ejemplifica este fortalecimiento.
Con instituciones más competentes, incluso en condiciones de crisis como la actual, la región tiene potencial de alcanzar sus metas en cuanto a la desnutrición infantil, de una manera sostenible y oportuna.