RED 2018: Instituciones para la productividad: hacia un mejor entorno empresarial
En 1960 el habitante latinoamericano promedio tenía un 20% del ingreso de un estadounidense típico. Hoy, la situación sigue siendo prácticamente la misma. Otros países, por el contrario, han mostrado importantes avances en el mismo periodo: España pasó de un tercio a dos tercios del nivel de ingreso per cápita de Estados Unidos, mientras que Corea del Sur pasó del 7% al 67%. América Latina, en cambio, tiene aún por delante el desafío de reducir significativamente la enorme y persistente brecha de ingresos por habitante con respecto a los países más desarrollados.
El principal responsable de ese rezago es la baja productividad. A su vez, este rezago se debe, principalmente, a una muy baja productividad de todos los sectores que conforman sus economías, más que a una concentración de recursos en sectores de particularmente baja productividad.
Las causas más fundamentales de esta baja productividad pueden rastrearse en las instituciones que afectan el entorno productivo de las empresas independientemente del sector en el cual operen. Este reporte se enfoca en cuatro ámbitos de dicho entorno: la competencia, el acceso a insumos y la cooperación entre las empresas, las relaciones laborales y el financiamiento.